Noviembre 3, 2022
En diciembre de 2019 el Instituto de la Construcción suscribió un convenio con Corfo para desempeñarse como Entidad Gestora del Programa Construye2025 para el trienio diciembre 2019 – diciembre 2022.
Dado los buenos resultados conseguidos durante este periodo, que se resumen en una administración colaborativa que dio soporte al buen trabajo desarrollado por el equipo y gobernanza del programa, el comité ejecutivo de Construye2025 nominó al Instituto de la Construcción para que continúe como Entidad Gestora del Programa durante el tercer y último trienio al alero de Corfo. Por su parte, el Directorio del Instituto aprobó esta continuidad.
Pablo Ivelic, presidente de Construye2025 señala que el Instituto y el programa comparten propósito y visión. “El trabajo conjunto solo puede ser virtuoso en función de la cooperación y unión de esfuerzos. En adición, el Instituto es una institución de trayectoria, con procedimientos formales y un trabajo muy profesional. Tenerlos como entidad gestora le ha permitido al Construye2025 trabajar con mayor estructura y contar con un apoyo técnico de primer nivel”.
En este sentido, Gustavo Cortés, Jefe del Proyecto Construye2025, señala que además de las labores propias de la administración, el IC propuso modificaciones importantes en la gobernanza del programa, particularmente en la nueva conformación del comité ejecutivo, única instancia del programa con capacidad de toma de decisiones.
“Hoy, el comité está integrado por representantes del sector público (MOP-Minvu y Corfo), del sector privado (CChC- IC) y academia (PUCV). Por otra parte y dado que los objetivos y propósitos de Construye2025 y el IC están alineados, se ha coordinado el trabajo desarrollado por ambos equipos, de manera de lograr un trabajo coordinado y complementario, evitando la duplicidad de funciones”.
Son varios los logros del programa durante este 2022 y Pablo Ivelic destaca tres. “La formalización de un convenio de trabajo y la implementación de una gobernanza entre la CChC, el IC y Construye2025 para la Estrategia de Economía Circular, el diseño y lanzamiento del concurso universitario “Desafío Net Zero 2030”, que busca inculcar las temáticas de construcción sustentable y economía circular en los futuros profesionales que diseñarán infraestructura en el mañana, y el impulso a la vivienda industrializada que está implementando el Minvu, como parte de las estrategias para abordar de manera eficiente el déficit habitacional”.
Para esta nueva etapa, Gustavo Cortés, comenta que dado que el programa ha logrado instalar temas relevantes en el sector, vinculados a sustentabilidad, productividad e innovación, el trabajo es cada vez mayor y más intenso por lo que el soporte en administración también será mayor. “Nuestro desafío es proporcionar una plataforma adecuada con propuestas innovadoras, protocolos efectivos, información oportuna, para así contribuir a alcanzar los objetivos y metas para el trienio”.
Por su parte, Pablo Ivelic concuerda en que Construye2025 ha sido capaz de instalar temáticas que en su momento no estaban presentes en el discurso del rubro, como la industrialización, la innovación, la gestión de residuos. “Si bien aún hay espacio para seguir avanzando en esas temáticas, creo que el principal desafío está en consolidar la Estrategia de Economía Circular en la Construcción. Es una necesidad de todas las industrias, pero, en particular, en la nuestra por los niveles de emisión que genera el desarrollo de infraestructura”.
Sin duda que durante este trienio se ha logrado implementar una administración formal, colaborativa y eficiente, que a la vez cumple con los estándares de transparencia y trazabilidad que demanda un Programa de Corfo y el Instituto de la Construcción.
“Afortunadamente se ha logrado desarrollar un trabajo armónico, colaborativo, de respeto y confianza entre los actores participantes de este programa, por lo que enfrentamos los próximos desafíos con mucho optimismo”, señala Gustavo Cortés.
En forma paralela, Ivelic añade que los desafíos están relacionados con la complejidad de los últimos años para la industria de la construcción. “A las restricciones impuestas por la pandemia, le sucedieron las alzas en los costos de construcción y la disponibilidad de mano de obra, y ahora una baja en la inversión que afecta el desarrollo de nuevos proyectos. Es difícil instalar temas estratégicos y transformacionales cuando los problemas aquejan a la subsistencia de las organizaciones que conforman la cadena de valor; sin embargo, también es cierto que estos son momentos en donde se requiere pensar diferente y analizar cómo se pueden hacer las cosas de manera distinta. Tengo la convicción de que el próximo período será fructífero con esa mirada”.