Diciembre 7, 2020
Innovación e industrialización son estrategias fundamentales que permiten avanzar enormemente no solo en productividad sino también en el desarrollo económico del país.
Según el estudio “Productividad en el sector de la construcción”, de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), la productividad de la industria en Chile es menor al promedio de los paises de la OCDE con una brecha en promedio de 49%, por lo tanto es fundamental no solo medir la productividad laboral en la construcción, sino que buscar iniciativas de mejora, ya que existe un enorme potencial de ganancia productiva en la industria.
Por ejemplo, cerrar esta brecha de productividad respecto al resto de la economía, agregaría cerca de USD 4.500 millones al sector, más del 20% del PIB del sector actualmente; y cerrar la brecha productividad con aquellos países de productividad media, agregaría cerca de USD 13 mil millones más al sector, es decir, aumentaría en un 65% el PIB actual, de acuerdo a lo señalado en este mismo estudio.
Antonio Errázuriz, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), señala que es importante que la productividad esté en el centro de la empresa y de la regulación, “ya que es la única vía para un desarrollo y crecimiento sostenido en el tiempo, tanto para la industria como para quienes trabajan en ella y por el impacto que el sector tiene en el desarrollo económico y de bienestar del país en general”.
Por su parte, José Miguel Correa, presidente del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores de Chile, señala “es clave mejorar la productividad porel gran impacto que genera la actividad de la construcción en el PIB, así como por las numerosas industrias relacionadas que dependen de ella, por la incidencia que tiene en el empleo, por lo importante que puede ser en la reactivación del país, y por su propia esencia, en términos de infraestructura, de transporte y de vivienda”.
Barreras
Las razones de por qué la productividad en la construcción es baja, son muchas. El presidente de la CChC señala que abarcan desde la excelencia a lo largo de toda la cadena de valor (diseño, planificación y ejecución), hasta la adopción y desarrollo de metodologías y tecnologías constructivas; la disponibilidad de capital humano capacitado; regulación eficiente y la existencia de prácticas de sostenibilidad.
“Es en todos esos frentes donde es fundamental realizar intervenciones que permitan que la industria avance en productividad de manera integral. Lo importante es que se realice de manera colaborativa. Pero, por sobre todo, lo que requerimos es salir de la caja y asumir una nueva forma de hacer las cosas. El día a día de los proyectos muchas veces no nos permiten tener una visión amplia, y eso debe cambiar”.
Similar postura tiene el presidente de los constructores, quien añade que las barreras pasan por “precariedad en una normativa clara e inequívoca, tanto para obras de edificación como de infraestructura; autoridades perfectamente definidas para resolver controversias; elaboración de proyectos de calidad, que no abren espacios ni para aumentos de obra ni para aumentos de plazos originados por bases de licitación incompletas; proactividad y eficiencia en la elaboración y control de la Resolución de Calificación Ambiental, fiscalización y control de obra por un profesional competenteindependiente; y transparencia pública en todo el proceso”.
Desafíos
Innovación e industrialización son estrategias fundamentales que permiten avanzar enormemente no solo en productividad sino también en el desarrollo económico del país. El desafío futuro es desarrollar acciones priorizadas en el corto, mediano y largo plazo, sumando el desafío adicional de reactivar el sector post pandemia.
“La innovación debe ser parte de todos los pilares que afectan la productividad, ya que permite mejorar procesos, acortar brechas, facilitar la implementación de nuevas herramientas y acortar tiempos de producción, lo que se puede aplicar tanto para el desarrollo del capital humano como para contribuir a la sostenibilidad ambiental del sector, por ejemplo. Por otra parte, la incorporación de BIM y de la construcción industrializada, sumados a la importancia de la integración a los proyectos desde etapas tempranas son elementos que contribuyen a mejoras en temas como coordinación, calidad, sobrecostos y excesos de tiempos en el desarrollo de las obras”, señala Antonio Errázuriz.
“Los avances tecnológicos, la robotización, la digitalización y los algoritmos aplicados a procesos que optimicen la industrialización, son factores claves e irreversibles como partes integrantes de la innovación y la industrialización que viene, ya que cambiarán los paradigmas, y en este campo estamos atrasados”, agrega José Miguel Correa.
Mauricio Salinas, director del Instituto de la Construcción, señala que “indudablemente innovación e industrialización es el camino a seguir, ya que pueden permitir mejoras en procesos constructivos, como utilización de nuevos materiales o de elementos prefabricados. Aquí, una tarea importante es incentivar la colaboración de todos actores de la industria y esa misión es la que está llevando a cabo el Instituto de la Construcción, al ser una institución que reune a entes públicos y privados de manera transversal como punto de unión para avanzar en estos temas”.
El impacto que el sector de la construcción tiene en el desarrollo económico y de bienestar del país en general es fundamental. “Por eso la productividad debe ser asumida como objetivo a trabajar en colaboración entre todos los actores involucrados y debe ser un tema abordado como una prioridad tanto del Estado como del sector privado, en un trabajo conjunto.Es muy importante que no debemos dejar afuera de este gran desafío a los trabajadores de la construcción, son ellos quienes saben y conocen mejor cómo hacer las cosas. Su contribución es central en la planificación de las actividades. No debemos olvidar que, finalmente, la productividad debiera mejorar la calidad de vida de los trabajadores”, concluye Antonio Errázuriz, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).