Agosto 3, 2021
Proyecto propone una estrategia de Diseño Reversible para diferentes tipos de viviendas respecto a su capacidad de adaptación y potencial valorización.
A nivel mundial, la construcción de edificios ha crecido a un ritmo acelerado debido al la intensa urbanización, densificación y superpoblación, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, 2017.
Este crecimiento se basa en una economía lineal, en la que las materias primas se extraen, se transforman en materiales y productos, se utilizan posteriormente en la construcción y, finalmente, se desechan (se demuelen). Dichos procesos implican una pérdida extrema de recursos naturales y materias primas materias primas, junto con altas tasas de generación de Residuos de Construcción y Demolición (RCD).
Esto se ve agravado porque muchos edificios llegan al final de su vida funcional y económica cuando aún no están técnicamente obsoletos.
Propuesta de cambio
Reversible Building Design Chile se denomina el proyecto que está llevado a cabo el académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile y miembro del subcomité de economía circular del Instituto de la Construcción, Felipe Ossio, que además es financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
“Desde una perspectiva circular, los diseños reversibles permiten una vida útil prolongada y el cierre del bucle de materiales vírgenes cada vez más escasos. Mediante el concepto de diseño reversible, entendemos que el diseño de un edificio incorpora los tres principios clave: Adaptabilidad y flexibilidad; incorporación de materiales y sistemas constructivos con atributos circulares; y capacidad de desmontaje”, señala el académico.
Para avanzar hacia un Diseño Reversible, hay que preguntarse qué tan reversibles son las viviendas en Chile, a través del análisis de la capacidad de adaptación a las necesidades de los usuarios, la inclusión de materiales circulares y el potencial de deconstrucción de las estructuras utilizadas en los diseños existentes.
En base a lo anterior, se podría determinar qué cualidades de diseño circular permitirán aumentar la reversibilidad de los diseños.
“El proyecto Reversible Building Design Chile (Proyecto FONDECYT de Iniciación en Investigación N° 11200688 nos permitirá proponer una estrategia para diferentes tipos de viviendas representativas, es decir, un protocolo de diseño para informar a arquitectos, diseñadores y responsables de la toma de decisiones sobre la capacidad de adaptación y el potencial de reutilización del diseño”, detalla Felipe Ossio.
El objetivo es que en un período de tres años, se evalúe la reversibilidad en ocho tipos de viviendas que representan el 35% del parque de viviendas existentes en Chile, utilizando tres herramientas para determinar la adaptabilidad de la vivienda, y la inclusión de materiales y sistemas constructivos con atributos circulares y el potencial de deconstrucción.
“A partir de esta base de datos, se aplicarán a los arquetipos 16 cualidades arquitectónicas de diseño circular propuestas por Galle et al. (2019). Esto creará 128 nuevos arquetipos, a los cuales se les evaluará tanto su reversibilidad como variación en los costos de construcción”, agrega el académico.
Por último, se llevará a cabo un análisis de sensibilidad para priorizar las cualidades del diseño circular en lo que respecta a su impacto, tanto en la reversibilidad de los diseños de las viviendas chilenas como en el impacto en los costos de construcción.
Analizar la reversibilidad de los diseños y su posible mejora, a nivel nacional, es pertinente, ya que los resultados dependen de las características de cada diseño arquitectónico, así como del marco normativo nacional (constructivo y medioambiental) que rige el ciclo de vida de los materiales o elementos constructivos y el ecosistema que ofrece soluciones circulares concretas que puedan aplicarse a los diseños.
“A partir de esto, podemos definir estrategias que permitan aumentar la reversibilidad en función de las características locales. Además, esta propuesta ofrece a los arquitectos una guía para aplicar la circularidad y seguir explorando los beneficios y oportunidades de incorporar el diseño circular en sus diseños”, comenta Felipe Ossio.
Y agrega que “el proyecto tiene un impacto positivo al coincidir con los objetivos medioambientales del país para transformar a Chile en un país que gestione eficientemente sus recursos y que incorpore la racionalidad ambiental a lo largo de la vida de los proyectos de construcción, apuntando así a cumplir con el de crear una economía circular”.
