Junio 20, 2023
América Latina y el Caribe son regiones con una actividad sísmica significativa, lo que plantea desafíos constantes en términos de mitigación y preparación ante los riesgos. El panorama actual indica que el riesgo de un sismo de gran magnitud es real y latente; una situación que requiere de una acción coordinada entre países y medidas adecuadas que ayuden a reducir el impacto de estos fenómenos para la población y la infraestructura.
De acuerdo con Francisco Ruz Vukasovic, Gerente General de la empresa RyV Ingenieros, este riesgo ocurre debido a “la presencia de fallas de subducción y otras fallas en la región”, que se incrementan debido a la estructura de las edificaciones, “El mayor problema es la construcción de vivienda informal, que son estructuras que se verán afectadas ante un potencial sismo. Lamentablemente el tema es mucho más complejo, dado que los recursos de los Estados son limitados y la solución es muy lenta”, dice Francisco.
A pesar de estos desafíos, se han logrado avances significativos en materia sísmica en América Latina y el Caribe en los últimos años. Uno de los principales logros ha sido la implementación de cambios normativos para adaptar las regulaciones sísmicas a las demandas y condiciones específicas de cada país, ya que para Francisco “Es fundamental que exista una normativa adecuada y que la construcción se ajuste a las especificaciones establecidas”
En este sentido, el Código Modelo Sísmico para América Latina y el Caribe ha desempeñado un papel importante para la colaboración a nivel internacional. Liderado por el Instituto de la Construcción desde sus inicios, en 2017, cuenta con una Comisión Permanente encargada de promover y aplicar la documentación técnica en el diseño estructural en la región con el objetivo de asegurar que el código se implemente y se utilice de manera efectiva en la región.
Los avances tecnológicos también han tenido un impacto significativo en la prevención y respuesta ante los sismos en la región, “La instrumentación, como la red del Centro Nacional de Sismología de República Dominicana, ha permitido recopilar datos precisos sobre la actividad sísmica, lo que facilita una respuesta más efectiva en caso de sismos”, comenta Francisco. Estas tecnologías han mejorado la capacidad de evaluación de la sismicidad en la región.
Para asegurar la sostenibilidad y continuidad de las acciones emprendidas por la Comisión Permanente del Código Modelo Sísmico a largo plazo, se están tomando medidas concretas, como llevar a cabo reuniones periódicas cada dos semanas con el objetivo de garantizar que el código se publique y se mantenga actualizado. Este trabajo colaborativo y voluntario es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas y garantizar la seguridad estructural en la región.
Precisamente, la 6° Jornada de la Comisión Permanente en Santo Domingo, República Dominicana, del 26 al 28 de julio de 2023 será una oportunidad única para compartir conocimientos, presentar avances y discutir propuestas relacionadas con el tema para los países de la región. El Instituto de la Construcción, en su rol de Secretaría General del Código Modelo Sísmico, ha mantenido su compromiso y dedicación en la organización y difusión del Código, y en la articulación de los criterios provenientes de diversos países pero con un objetivo común.
América Latina y el Caribe continúan enfrentando desafíos en términos de riesgos sísmicos, pero se han logrado avances significativos en la mitigación y preparación ante estos riesgos. La implementación de cambios normativos, la participación activa en el desarrollo del Código Modelo Sísmico y el papel fundamental de la Comisión Permanente en la promoción y aplicación de la documentación técnica son logros destacados, que encaminan la región hacia un futuro más seguro y resistente ante los sismos.