Septiembre 22, 2021
Luego de elaborar la norma NCh 3332 Estructuras – Intervención de construcciones patrimoniales de tierra cruda – Requisitos del proyecto estructural -oficializada en 2017- que fija los parámetros para el resguardo de un sistema constructivo que constituye una gran parte de nuestro patrimonio nacional, la Comisión de Construcción Patrimonial del Instituto de la Construcción continuó su misión de proponer condiciones técnicas y normativas para el desarrollo de las construcciones patrimoniales.
Sergio Contreras, presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del Colegio de Ingenieros de Chile y presidente de la comisión, señala que “esta comisión se ha ocupado desde hace ya varios años de cumplir con la tarea de generar las condiciones que eran necesarias para que los profesionales de la construcción tengan una base técnica y una reglamentación adecuada para llevar a cabo su tarea profesional y asumir la responsabilidad que ella implica”.
El siguiente desafío de la comisión fue elaborar la norma NCh3389: Estructuras – Intervención en Construcciones Patrimoniales y Edificaciones Existentes – Requisitos del Proyecto Estructural, proyecto que fue desarrollado con el apoyo y patrocinio del Consejo de Monumentos Nacionales del Ministerio de las Culturas y el aporte técnico de profesionales de instituciones públicas como la Subsecretaría del Patrimonio Cultural, el Ministerio de Obras Públicas, universidades y sociedad civil.
En febrero de 2020, se oficializó esta norma y fue dada a conocer en agosto del mismo año en un evento online organizado por la comisión y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y que convocó a más de 300 profesionales de todo el país.
“Esta norma establece requisitos, procedimientos y parámetros mínimos sobre cómo actuar y enfrentar un proyecto de intervención estructural, ya sea de consolidación, reparación o refuerzo en construcciones con valor patrimonial y edificios existentes. También define los criterios generales de intervención, los cuales incluyen criterios de diseño, estructurales, patrimoniales y también de planificación de obras. Asimismo, define los requisitos y métodos de análisis y evaluación de desempeño sísmico para mejorar su respuesta ante movimientos telúricos”, señala Sergio Contreras.
La norma incluye disposiciones para edificios con tipologías constructivas en materiales que están presentes en gran parte de los inmuebles patrimoniales del territorio nacional como son albañilería, acero, hormigón y madera; y complementa lo establecido en la norma NCh3332 enfocada en tipologías constructivas en tierra cruda como el adobe.
“Gracias al trabajo de diversos profesionales logramos hacer confluir los criterios de cada uno de estos materiales para lograr este documento único en el país y probablemente en el mundo, por lo tanto estamos muy satisfechos de contar finalmente con esta norma que, tenemos la certeza, contribuye a la recuperación de las edificaciones históricas y a la validación de otros edificios existentes”, expresa el presidente de la comisión.